
El título, corresponde tan solo a la fecha en que fue escrito. Quizás lo hayas leído ya en mi otra casa, aquella que ya hace mucho tiempo que dejé abandonada, aquella que debe seguir así como está, candada. Pero aquella a la que a veces acudo y rescato cosas.
"Tengo tres corazones.....uno fisicamente dentro de mí, que late con fuerza y a veces se desgarra. Otro estuvo fisicamente dentro, pero ya no está, es el de mi niña, mi solecillo Udane. El otro no puede estar dentro físicamente....y en cambio lo siento con la misma intensidad como si bombeara con fuerza, es el de mi Amo y amor, Félix.
Hoy, bueno, ya desde ayer, me vienen a la mente recuerdos del día que nació mi hija, de los días posteriores. Días de alegría, inmensa alegría, y también de amargura. Difícil de entender, verdad? Paradójico cuando menos. Un embarazo genial, ni una naúsea, ni un mareo, nada de nada. Anda...que no pregunté yo veces al ginecólogo: pero tú....estas seguro de que estoy embarazada, verdad? :)) (Insistente que es una ). Pruebas varias: todo está bien, y claro...confías.
Y de pronto nace....y aquel revuelo, aquel no traerme a mi niña, mi Udane, y yo: que quiero verla, y un hombrecillo de barba con acento sudamericano explicandome no sé qué, y yo que sí, que sí, pero que me la traigan, que quiero verla, que es mía.Angustiosos minutos. Ese mismo hombrecillo, luego supe que era el pediatra de quirófano, hablandome de una malformación, algo del labio, no se cierra...y el paladar...cosas de las primeras semanas, y una....aun dolorida, llorosa, y sin entender nada. Que la traigas joder!!!Y la trajeron. Alli estaba...y yo aún aturdida la miraba y no entendía nada. Su boca no existia...un gran agujero...un caos....y sólo me dió tiempo a decirle...Udane, mi amor....Luego se la llevaron, pruebas y más pruebas, para ver si todo lo demás estaba bien.
Y sales en ese estado y PUM ale...toda la familia allí. Que qué tal la niña, y tu tratas de explicar que ha nacido con una malformación. y de pronto es como si todos se tiraran de los pelos: pero qué es? está bien? dónde está? Y yo...que tampoco sabía demasiado bien nada, solo llorar y pensar: dejarme en paz, dejarme descansar para subir a verla.
Es algo común, aunque yo jamás lo había oído, labio leporino bilateral, y fisura palatina tambien bilateral. Un caso severo. Todo eso me lo explicaba al día siguiente el cirujano, Gonzalo, para quien sólo tengo palabras de agradecimiento y cariño, excelente cirujano, y mejor persona, en definitiva: amigo. Y ese día siguiente aun sigues aturdida, claro, y no sabes si eso es cosa de un mes o de toda la vida...y Gonzalo habla y habla.....y yo le miro como tonta, lo voy asimilando: serán muchas operaciones, mucho trabajar con logopedas, muchas ortodoncias, mucho trabajo en casa....pero por lo demas es una niña sana, que respira bien, a la que habra que controlar si come bien, con aquellos biberones traidos de los USA (que al final para algo sirven).
Bien, y yo me siento curiosamente fuerte. Cuando mi entorno flojea, yo fuerte. Cuando la gente y su extraño sentido del morbo se acercan a verla, yo fuerte. Cuando veo sus caras de lástima, horror, e incluso alguna vez asco: yo fuerte. Es mi niña amada. Ella me da fuerzas.
Pero curiosamente...se produce un efecto extraño, posiblemente asociado al hecho de que debo ser rara: me siento culpable. Las miradas de la gente me hacen sentir culpa, como si hubiera hecho algo mal. Como si hubiera fallado a mi familia, a mi marido....he tenido una niña con problemas y la culpa es mía. Mi niña me mira, supongo que aun sin verme, con sus preciosos ojos que mezclan el gris perla con el azul....y le prometo que lucharemos juntas, que siempre estaré ahí, y que allá cada uno con sus culpas....que bastante somos ella y yo. Quizás de ahí nuestro extraño vínculo. IMPRESIONANTE.
Por eso, muchas veces cuando hablo de ella, de sus cosillas de logopedia o ejercicios en la escuela.....las lagrimas vuelven a salir, y esas veces sí, esas veces me duele que la persona con quien hablo de pronto tenga prisa, y me deje sola, y me encabrito, pero como siempre...se me pasa.
Estos días vuelvo a sentirme también asi...culpable. Ahora no es por ella, ella está bien. Es una niña feliz y sana.Pero.... El no está demasiado bien, me necesita a su lado, y yo no puedo estar. Y lo pienso racionalmente y me digo: no es culpa tuya, solo es cuestión de tiempo, pero siento que le fallo, y la culpa...no es buena compañera de viaje, así que habrá que ir demostrandole a esa venenosa culpa....quien puede más, y seguir siendo fuerte, no caer, y sonreir.....pensando en El, recordando su sonrisa cuando me mira.
A ambos....los llevo tan dentro......es tanto el amor, que no puedo evitar gritarselo al mundo."
Ahora, mi corazón late a veces como loco, a veces reposado, pero siempre en el fondo sereno. Late con el tuyo, que son uno.